viernes, 4 de enero de 2008

Cuentas alegres, cuentas finales - Francisco Madero Urmenetta


Te conocí una tarde gris,
por causalidad.
Nunca debí pasar por allí
fue sólo error.
Y entre las gentes
tu mirada me mató
como dos agujas,
se clavó tu día en mi presente.
¿cómo iba a saber?
Vinieron días de amor,
mis semanas fueron alegres.
Las noches fueron siempre fiesta,
nuestros días eran magia viva
y nunca supe si era un sueño.
Tanta cuenta y yo más alegre....
Te conocí una tarde gris,
el sol esperaba mejores días,
tanto, que faltamos a muchas citas con él.
Nuestros pasos gastaron tanto zapato,
como sábanas nuestros colchón.
Te ví una tarde de multitud
y fuiste única
desde siempre y hasta siempre.
Me llenaste la boca de amor,
y mi cuerpo de gozo.Y
a no recuerdo tanto día feliz
por que hoy sólo llueve
mientras veo la gente pasar
con mi café casi frío.
Hoy no sé dónde estarás
ni quién cobija nuestro pasado.
pero tantos días fuimos felices,
que ésta cuenta del cortado será triste.
Tanto amor hubo entre nostros,
que casi no pienso en otra cosa.
En las calles me detengo en los semáforos
y ya no miro el cemento,
especialmente cuando alguna chica
atravieza con sus pelos al viento
y sus labios enrojecidos.
Tantos días fui feliz
tantas cuentas de felicidad
que nuestro final será siempre triste,
por que se lo llevó la soledad.

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